viernes, 11 de abril de 2014

Sobre la Felicidad

El Arte de Ser Feliz

¿ Cuál es nuestro auténtico deseo?

No es la fama, ni la riqueza o el poder personal, simplemente es el deseo de SER FELICES y llevar una vida plena.
El problema radica en que solemos confundir la Felicidad verdadera con la Alegría o el Entusiasmo. En el Entusiasmo  hay un anhelo por poseer y tener algo, es una proyección hacia el futuro, es la creencia de que la cosa deseada es el portador de nuestra Felicidad. Se basa en el tener, porque hay una sensación de carencia, de que falta algo.
La sociedad y el aprendizaje que adquirimos desde que nacemos, contribuye a creer que “ tanto tienes tanto vales”  y en entonces donde nos involucramos en la búsqueda incesante de una Felicidad basada en poseer y tener.
Vivimos en una sociedad que valora más lo que tienes y no lo que eres, en donde el dinero y adquirir fama y poder a cualquier precio tiene más valor que el desarrollo de los valores humanos de Amor, Servicio desinteresado, Compasión, Tolerancia, Justicia etc
En ese afán de poseer se fomenta entonces la ambición, la codicia, la envidia que hoy en día no son despreciables. Son formas de locura pero no son consideradas enfermedades mentales. El sistema capitalista, democrático y cultural produce estos “defectos socialmente aceptados” , pero el echo de que millones de personas compartan los mismos vicios no los convierte en virtudes, y que mucha gente tenga la misma patología mental, no hace de esas personas gente equilibrada.
Estos comportamientos no responden a las necesidades que se desprenden de la existencia humana por lo que la infelicidad, la desidia, apatía, malestar, depresiones aparezcan con frecuencia pero a cambio el hombre se siente adaptado al resto de la humanidad tal como él la conoce.
Si la posesión de bienes materiales, poder o fama fuese sinónimo de felicidad, no habría personas en esta situación que tuviesen depresión, pero sí las hay. Tampoco la escasez de recursos,  la pobreza o llevar una vida sencilla apartada del mundanal ruido asegura esta ansiada Felicidad.
Entonces ¿ de dónde viene?
La verdadera Felicidad se basa en la Paz interior. Jesús saludaba de esta manera diciendo “ La Paz sea contigo” porque es lo máximo que le podemos desear a una persona.
La Paz Interior es un estado perfecto del Ser en donde ha cesado la lucha interior por un acto de comprensión y de rendición del yo inferior,  es una reconciliación consciente con uno mismo. Muchas personas se sienten frustradas porque no llevan la vida que desearían tener. La sociedad le dicta un camino y todo aquello que deben conseguir para ser unos ciudadanos de éxito y merecer el respeto de sus congéneres. Viven en una constante lucha interna entre lo que les” gustaría” hacer y lo que “deberían” hacer .
¿Deseamos estudiar una carrera Universitaria que nos proporcione prestigio, reconocimiento social y un buen sueldo para luego adquirir todos aquellos bienes materiales que deseamos y llevar la vida que queremos según dicta la sociedad de consumo en la que estamos inmersos o estudiamos esa carrera porque realmente nos apasiona y nos aporta felicidad por el simple echo de estudiarla?
¿Realmente hacemos en la vida aquello que nos gusta y nos hace sentir vivos, o simplemente seguimos al rebaño porque nos da una falsa sensación de seguridad, de pertenencia al grupo?
¿ Cómo se llega a esa Paz interior?
El primer paso es reconciliarse con uno mismo y hacer las paces. Muchas personas se sienten desdichadas por el rumbo que ha tomado sus vidas, se sienten decepcionadas por no haber conseguido sus objetivos y se culpan a sí  mismas o culpan a los demás de todo lo que les ocurre. Reconciliarse es aceptarse y abrazar lo que uno Es, comprendiendo como ha llegado a serlo, es ser amoroso con sus defectos, debilidades y carencias y reconocer también sus virtudes para ponerlas al servicio de los demás.

Es el resultado de la Sabiduría y el Amor, cuando hay Sabiduría uno deja de perseguir la felicidad fuera de uno mismo y comienza a buscar dentro de él. Esta Sabiduría incrementa el Amor y disfrutamos por el simple echo de estar vivos y vemos la belleza en todo y en todos desarrollando un sentimiento de reverencia por la vida que nos hace rebosar de Felicidad-

José Manuel Alarcón Solar



2 comentarios:

  1. Bueno, profe, no estoy de acuerdo en lo de "... Entusiasmo hay un anhelo por poseer y tener algo ..." . La palabra Entusiasmo, como nos recuerda bastante a menudo nuestro querido Emilio, es "Dios en ti", "fervor interior que parece venir de fuera, de alguna fuerza superior a la nuestra".
    Cuando basamos nuestra Vida en el tener o haber, en lugar del Ser, estamos abocados a la infelicidad.
    Re-conciliar = Restablecer la concordia.
    Gracias por compartir.
    <3

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    1. Querida Encarna!!! Lo primero gracias por tu comentario.

      El entusiasmo es la exaltación del ánimo que se produce por algo que cautiva o que es admirado. El término procede del latín tardío enthusiasmus, aunque su origen más remoto se encuentra en la lengua griega. Para los griegos, entusiasmo significaba “tener un dios dentro de sí”. La persona entusiasmada, por lo tanto, era aquella guiada por la fuerza y la sabiduría de un dios, capaz de hacer que ocurrieran cosas.

      En la actualidad, se conoce como entusiasmo a aquello que mueve a realizar una acción, favorecer una causa o desarrollar un proyecto. Por ejemplo: “Voy a tratar de despertar su entusiasmo por la lectura con un libro de cuentos”, “Jorge perdió el entusiasmo por el trabajo desde que le recortaron el sueldo”, “Siento un gran entusiasmo ante el viaje que estamos a punto de emprender”.




      El entusiasmo puede entenderse como el motor del comportamiento. Quien está entusiasmado con algo, se esfuerza en sus labores y exhibe una actitud positiva ya que tiene un objetivo por cumplir. Un trabajador redoblará sus esfuerzos si sabe que puede acceder a un aumento de salario gracias a un buen desempeño; en cambio, si descubre que cualquier esfuerzo será en vano, es probable que pierda el entusiasmo.


      Las palabras son solo eso Palabras, y si bien el origen de la palabra Entusiasmo hace referencia a lo arriba referido, "Dios en Ti" a poco que se investigue en Internet, lo normal es que utilicemos esta palabra para referirnos a la emoción que sentimos hacia la consecución de cosas materiales como un fin en si mismo y al apego consecuente al depositar nuestra Felicidad en estos menesteres.
      En realidad utilicemos la palabra que utilicemos, ya sea Alegría, Entusiasmo, o Reverencia por la vida,( ésta última la utilizan los Maestros Ascendidos), la verdadera Felicidad surge de llevar la atención al Dios dentro de ti ( La presencia Yo Soy) y manifestar sus virtudes en la vida diaria con Entusiasmo y Alegría.

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