viernes, 19 de junio de 2020

¿Qué diferencias existen entre alma y espíritu?⠀

¿Qué diferencias existen entre alma y espíritu?⠀

Pregunta formulada por Alumno del Curso de Introducción a la Cábala
Muchos se preguntan: ¿Cuál es la naturaleza del alma? ¿Es lo mismo el alma y el espíritu? ¿Qué diferencias existen entre el alma y el cuerpo? Estas y otras preguntas se van reproduciendo en la mente de muchas personas que se encuentran como en un callejón sin salida.
Intentaré explicar desde el punto de la Cábala los diferentes niveles del alma humana.
Para la Cábala, el alma humana tiene cinco niveles y cada uno de estos niveles se corresponde con la energía de un universo determinado:
1. El alma animal: Nefesh.
Es lo que conocemos habitualmente como el cuerpo, pero es el cuerpo cuando se encuentra vivo, ya que el concepto de cuerpo inanimado es ‘guf’. Este nivel de consciencia animal se encuentra dentro del universo de Asiá (la Acción), que es el universo más denso en la materialidad. La energía de este nivel del alma se encuentra en el aparato gastrointestinal y genital.
2. El alma psíquica: Ruaj (el Espíritu).
Es lo que conocemos como la mente. Es el área donde se estructura nuestra personalidad actual con todos los condicionamientos culturales. Habitualmente la llamamos la “psique” y se encuentra relacionada con las energías del universo de Yetzirá. La energía de este nivel del alma se encuentra en el corazón (la Formación). Abarcan los pensamientos del cerebro y del corazón.
3. El alma real: Neshamá (el Alma).
Es lo que sabemos que sale cuando una persona muere. Es el alma que rota de una existencia física a otra existencia física. Es el alma que viene aquí a aprender y a realizar su rectificación (Tikún). La Neshamá trabaja para que el Ruaj se libere de los condicionamientos y cumpla su misión en esta existencia material. Este nivel del alma se corresponde con el universo de Briá (la Creación)
4. El potencial del alma y la raíz del alma: la Jaiá.
Es la raíz de nuestra alma, que compartimos con otras almas. Tenemos muchas almas gemelas que comparten nuestra misma raíz. La Jaiá es el potencial de toda la información que puede ingresar a la Neshamá, pero que aún no ha ingresado. Las almas elevadas que se conectan con este nivel pueden captar la información de las almas de su misma raíz. Este nivel del alma se corresponde con las energías que operan dentro del universo de Atzilut (la Emanación).
5. La unificación con el Todo: la Iejidá (la Unificación).
Es el nivel del alma donde ya no existe subjetividad del alma. Los tres primeros niveles son aquellos donde se manifiesta el alma en su subjetividad, en los dos niveles más elevados el alma se va alejando de su centro subjetivo para captar energías de la totalidad del universo. En este nivel el alma puede sentir que desapareceré dentro de la totalidad de la energía. Este nivel del alma se encuentra en el universo del Adam Kadmón, donde ya no existe la sensación de fragmentación. En este nivel el alma alcanza la Devekut con el Ein Sof (la Unificación con el Todo). Si el alma logra descender de este nivel, su existencia se transforma en una existencia de pura luz.
Estos son los cinco niveles del alma. Quiera Dios que todos puedan acceder a los niveles más elevados de su propio potencial y que bajen la luz que se necesita en la materia.
La mística judía (la Cábala) no desea subir a la luz, desea unir el cielo con la tierra, y este es el trabajo de toda alma que ha llegado a encarnar en esta realidad material.
Que cada uno sea merecedor de la porción de luz que le ha tocado.

Texto extraído del Blog de Mario Sabán