El Hombre es una manifestación, una expresión de Dios. En los tiempos actuales, solo unos pocos parecen haber realizado esta verdad y expresarla en el mundo a través de sus obras, “por sus frutos los conoceréis” decía el Maestro.
Otros, viven el juego de la vida identificándose con sus cuerpos físicos, sus emociones o su pensamientos, con la creencia de que esa es su verdadera identidad y que el mundo material es todo lo que existe.
Hablar sobre qué es el Hombre, qué es la naturaleza o qué es Dios, se puede hacer desde el punto de vista de los sentidos físicos, lo que nos llevaría a una visión limitada de estas realidades y a un callejón sin salida y reducido como es nuestra realidad física.
Hace tiempo que intuí que tiene que haber otras “realidades” más allá de lo aparente, más allá de los físico, que rigen nuestro mundo físico y experiencias cotidianas.
Eso me llevó a investigar e interesarme por el conocimiento y descubrir que todo lo que existe es una Fuerza Universal, El Todo de los Herméticos, Dios para los más devocionales o místicos, El Gran Arquitecto del Universo de los Masones, Brahmán en la literatura hindú, podríamos definirlo de mil formas, lo interesante es, lo que esa palabra significa para cada uno de nosotros.
En la Enseñanza Teosófica se comenta que cada ciclo de acción-manifestación viene precedido de un periodo de inacción o sustracción llamado Pralaya (la gran noche cósmica).
En la Qabalah , los sabios nos hablan de Ain Sof (la nada o vacío infinito), todas las grandes tradiciones nos enseñan que de lo Inmanifestado surge lo Manifestado.
Dentro de la Tradición Judeo-Cristiana tenemos este mismo principio en el Génesis 1:3 Entonces dijo Dios: Sea la luz. Y hubo luz, dándonos la idea de que la Luz surge de la Oscuridad.
Ninguna palabra puede plantear una concepción del Absoluto o Inmanifestado, porque todas las palabras limitan. El único símbolo para lo que se encuentra totalmente más allá de las palabras es el silencio. Cualquier cosa que digamos del Absoluto es una negación directa o implícita. Como dicen los hindúes: "El Absoluto debe ser descrito como "no esto, no aquello" y así sucesivamente, solamente por negativos.
Para mí, es un Poder infinito y eterno, La Fuerza Una, Conciencia Cósmica infinita que se hace finita en apariencia creando el UNIVERSO MANIFESTADO.
Y con esta percepción acabo de definir lo indefinible e inefable , a Dios, contestando la segunda pregunta, y dando origen a las otras dos pero con la consciencia de sabiduría del Tao, que dice que Tao que se puede definir no es verdadero Tao, pero para los efectos que nos ocupan deberá servirnos el lenguaje para transmitir ideas.
Dicen algunos textos que el propósito del Mundo manifestado es que Dios quiso contemplarse a si mismo al hacer El Universo.
Así que esta Fuerza Una, esta Conciencia en estado puro emana de si misma millares de chispas divinas, de Luz.
Esta Luz, esta conciencia de los mundos espirituales vibrando con una frecuencia muy alta, es imperceptible a nuestros sentidos, toma expresión en el Mundo físico dando paso al Mundo de la Forma( la Naturaleza) y al Hombre. Luego el Mundo Mineral, Animal y Vegetal son también expresiones de esta Fuerza Una, y a través de la evolución van expandiendo conciencia.
Por lo tanto Dios, se expresa tanto en la naturaleza como en el Hombre ya que toda la materia está hecha a base de esta Sustancia Luz que lo impregna todo y que da forma a todo lo que existe. De ahí que siempre se ha dicho que Dios está en todas partes y también podemos entender el dicho de que todos somos uno.
Esta Sustancia Luz, en realidad es todo lo que existe, subyace en toda la Naturaleza y por tanto en el Hombre y emana de ese Poder Infinito y Eterno al que denominamos Dios, que está más allá de toda Manifestación física o metafísica, en el mundo de Ain Sof de los Qabalistas.
La correspondencia más innovadora y científica nos lleva a hablar de "la teoría de las supercuerdas"en donde los físicos teóricos están llevando a la ciencia hacia una compresión de la naturaleza vibratoria de la creación.
El Dr. Brian Greene, profesor de Física de las Universidades de Cornell y Columbia, escribe en su obra " El universo elegante: Supercuerdas, dimensiones ocultas y la búsqueda de una teoría final" (Crítica, Barcelona, 2007). Esta teoría sugiere que en el cosmos sólo hay un ingrediente fundamental que lo impregna todo y lo llama "la cuerda".
Igual que una cuerda de violín puede vibrar con pautas diferentes dando tonos musicales distintos, los filamentos de la teoría de supercuerdas también
pueden vibrar de muy diversas formas originando la masa y la carga eléctrica de un electrón ante una vibración determinada, y de otra frecuencia distinta surgiría la apariencia de un quark. Toda apariencia o manifestación surge de la misma entidad subyacente que sería esa Fuerza Vibratoria Cósmica.
La Tradición Cristiana habla del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, esta triada tan presente en casi todas las Religiones.
El Dios-Padre esta Fuerza Masculina o Positiva que inicia la Creación, La Diosa-Madre que la sustenta dando forma a todo lo que existe, representaría el arquetipo femenino , el Espíritu Santo, la Virgen, la Fuerza femenina o negativa, la fuerza vibratoria que emana del Absoluto, dotada del ilusorio poder creativo y que da vida a la teoría de las supercuerdas.
De la unión de estas dos Fuerzas, nace el Hijo, la Conciencia Crística, una Inteligencia Divina que es una proyección o reflejo puro de Dios-Padre dentro de la vibración del Espíritu Santo o Fuerza Vibratoria Cósmica, guiándola de modo indirecto, a fin de que pueda crear, conservar y moldear la creación de acuerdo al propósito divino.
José Manuel Alarcón Solar
