jueves, 2 de marzo de 2017

¿ Qué es el Karma? ¿Cómo podemos librarnos de Él?

¿Qué es el karma?



Temas de este artículo: Qué es realmente el karma y cómo podemos liberarnos de él.

Karma

Hoy en día, muchos líderes sectarios aseguran poder borrar el karma por medio de la repetición de algún mantra o ritual, por ejemplo, la llama violeta. ¿Pero puede el karma disolverse únicamente por repetir un ritual? Lo que la gente llama comúnmente karma es el resultado directo de nuestro estado de consciencia. Muchos movimientos espirituales enseñan que el karma es el resultado de las acciones pasadas, pero en realidad, esas acciones pasadas se llevaron a cabo porque el individuo estaba atrapado en una falsa creencia. La falsa creencia de la mente es la que hace que una persona se comporte de una forma determinada. Por ejemplo, si alguien cree que no vale nada, esa falsa creencia la llevará a la prostitución. Si alguien cree que la vida es injusta, puede convertirse en ladrón para compensar la supuesta injusticia. La mente es como un gran imán que atrae hacía sí las situaciones que vibran con el tipo de pensamientos que emite. Si piensas en pobreza atraes pobreza, si piensas en alegría atraes situaciones alegres.

Así que en vez de hablar de karma pasado, podemos hablar de creencias que se mantienen desde el pasado y que atraen a tu mundo ciertas circunstancias adversas. En la secta en la que yo estaba había personas pobres y otras adineradas. Los pobres creían que la pobreza era resultado de su karma así que repetían rituales de Llama Violeta y de abundancia constantemente. Pero su situación no mejoraba, los pobres tendían a seguir siendo pobres y los ricos tendían a ser más ricos. Si el problema fuera el karma pasado, la situación debería mejorar después de diez o quince años de hacer llama Violeta, pero no era así. Los rituales no funcionaban porque el gran problema era la creencia de pobreza arraigada en la profundo de la mente.

Entonces un ritual no puede cambiar nada, a menos que vaya acompañado de un cambio en tu manera de ver la vida. Cuando Jesús perdonó los pecados a un hombre le dijo: “Ve y no peques más”, esta es la clave profunda del cambio. La vida es un espejo que refleja las creencias de tu mente, para cambiar la vida necesitas cambiar las creencias, en ese momento lo que llamas karma desaparecerá. Al cambiar la creencia no necesitas “pecar más” porque ya no hay la motivación inconsciente que te lleva a repetir un determinado comportamiento.

Te daré un ejemplo de esto, un amigo estuvo durante casi toda su vida presa de la adicción al alcohol. Él hacía rituales de toda clase para liberarse de los supuestos demonios que lo impulsaban a beber. Cansado de que nada funcionara fue donde alguien que hacía la Terapia Gestalt, allí descubrió que desde niño sentía un odio inconsciente hacía sus padres. Como no podía destruir a sus padres, se destruía a sí mismo por medio de la bebida, y de paso hacía sufrir a sus progenitores como una forma de castigo. Todo esto era inconsciente, el hombre no tenía idea de por qué bebía. Cuando descubrió esto, se dio cuenta de lo estúpido del pensamiento que lo impulsaba a beber y dejó de hacerlo de repente, sin ninguna clase de esfuerzo. Aquí el hombre ya no necesitaba “pecar más” porque había reconocido la causa de su adicción. Eso es un insight.
 
Cuando crees en el karma este tiende a aplastarte. Hace años, después de haber hecho muchas cosas que iban en contra de los principios religiosos que me habían inculcado, entré en un sendero espiritual. Allí se enseñaba sobre el karma y según eso, el mío debía ser enorme. Por meses viví en condiciones deplorables, sin un peso en el bolsillo. Un día, hablando con una amiga le comenté la situación que vivía gracias al karma acumulado que tenía bien merecido. Mi amiga me dijo que era yo mismo el que me estaba castigando, que era mi sentimiento de culpa el que atraía la carencia. Así que me despojé de la culpa e inmediatamente mi vida cambió. Lo que quiero decir es que si vives enfocado en tu karma o en profecías catastróficas, eso es lo que sucederá en tu vida.

Claro que con sólo dejar de creer en el karma no es suficiente, es necesario reconocer y eliminar las falsas creencias de la mente que atraen ciertas cosas a tu vida. Para ello puedes practicar diariamente la autoobservación, por medio de ella los motivos inconscientes saldrán a flote y podrás ver la causa de un determinado comportamiento. Al ver la causa se produce un insight, que te libera para siempre de la falsa creencia, del comportamiento que genera, y de las cosas que atrae a tu vida. La autoobservación funciona porque cuando empiezas a observar tus pensamientos y emociones sin juzgarlos como buenos o malos, la línea que separa la mente consciente de la inconsciente se relaja y el material inconsciente empieza a salir a la superficie. Esto puede abrumarte por un tiempo, pero debes seguir hasta el final, hasta llegar a la raíz de ese pensamiento o conducta destructiva.

Así que el concepto de karma ha sido utilizado por muchos líderes astutos para controlar a sus seguidores. Se habla de karma personal, karma familiar y karma nacional. Pero yo más bien creo que lo que influye en las personas es el estado de consciencia personal, familiar o nacional. Un ejemplo de esto es Alemania, imagina el supuesto gran karma de los alemanes después de las atrocidades de la segunda guerra mundial. Pero a pesar de ese “pesado karma” que habían creado y de tener un país devastado, en diez años se levantaron y se convirtieron nuevamente en una potencia mundial. Por otro lado hay pueblos en Latinoamérica o Asia donde las personas son muy religiosas, y sin embargo llevan cientos de años viviendo en la miseria. ¿Dónde queda el karma aquí? Lo que vemos claramente es que el estado de consciencia incide directamente en la calidad de vida de una persona, país o familia.

El antiguo testamento afirma que el pecado de los padres “se transmitirá hasta la segunda y tercera generación”. ¿Qué significa esto?  Muchas veces  vemos familias donde ciertos comportamientos se trasmiten de generación en generación. Esto se debe a dos factores: los genes y la crianza. Por medio de los genes se transmiten patrones de comportamiento muy marcados (temperamento), y por medio de la crianza los niños aprenden a adoptar las creencias de sus padres. Así que no es el karma lo que se trasmite de padre a hijo, sino el estado de consciencia. Es en ese punto donde debemos enfocarnos si realmente queremos ser libres de falsas creencias y de conductas destructivas.

¿Por qué algunos niños nacen bajo ciertas condiciones físicas o mentales denominadas “discapacidad”? Según una hipótesis, esto ocurre por el karma de vidas pasadas. No puedo asegurarte que eso sea cierto, ya que no tengo manera de comprobarlo, pero de ser así, las condiciones de “discapacidad” les ocurrirían porque estos niños no se liberaron de cierto estado de consciencia en una vida pasada del ego. Por otro lado, es muy posible que estos niños hayan venido al mundo a demostrar que se puede ser feliz y hacer grandes cosas a pesar de sus limitaciones. En ese sentido, su limitación es un regalo para la humanidad. Hellen Keller, quien nació ciega, muda y con un comportamiento destructivo hacía sus padres, logró ser exitosa a pesar de sus limitaciones y se convirtió en un gran ejemplo para la humanidad. Más tarde ella diría: “Agradezco a Dios mis discapacidades, porque gracias a ellas, me he encontrado a mí misma, a mi trabajo y a mi Dios.”

Lo que busco con este artículo es darle un sentido más profundo al significado del karma y ayudarte a ser libre de la esclavitud y la culpa de un pasado que no existe. Si los errores del pasado siguen repercutiendo en el presente es porque no has trascendido las falsas creencias que te llevaron originalmente a esos errores. Por medio de la autoobservación puedes consumir Aquí y Ahora los viejos patrones que hacen que en tu vida sucedan ciertas cosas. No estoy diciendo que el karma no exista, sino que debemos dejar de darle un significado superficial, infantil y ahondar en la compresión de su esencia.

¿Lo que hacemos afecta lo que nos sucede? ¡Por supuesto! La antigua frase: “El que a hierro mata a hierro muere” es una verdad, porque si tienes pensamientos y comportamientos violentos, atraerás violencia a tu vida. Si les quitas a los demás lo que les pertenece, atraerás esa misma clase de situaciones en tu vida. En este sentido el karma funciona como un imán que atrae a tu vida lo que haces a otros. Entonces, para liberarte del karma debes liberarte de la falsa creencia que te lleva a pensar, sentir y actuar de una forma determinada.

Trascender el karma
El Ser está por encima del karma, para él no existe tal cosa como karma negativo o karma positivo. Cuando estás en tu Ser ves todas las situaciones como oportunidades para manifestar a Dios. Entonces las situaciones dejan de ser buenas o malas, simplemente son como son, en ese momento te liberas del sufrimiento que produce sentirte víctima de la vida y de sus circunstancias. Por eso el iluminado puede vivir bajo un puente o en palacio, pero nada de eso afecta su estado de ánimo, el cual no depende de lo que sucede afuera sino de su propio Ser Eterno.

Únicamente eres libre del karma cuando dejas de reaccionar ante las situaciones que la mente califica como “negativas”. Yo no puedo asegurarte que, si haces esto o aquello, no volverán a haber crisis en tu vida. Las crisis son parte de la vida y son bendiciones que siempre traen una lección consigo. La vida sin crisis sería muy aburrida, lo que puede cambiar es tu forma negativa de encararlas, de verlas como enemigas, cuando ellas en realidad son escalones hacía tu despertar. Todo lo que sucede en tu vida, T-O-D-O es siempre perfecto, siempre ocurre exactamente lo que necesitas para despertar, eso es todo. Toma consciencia del Ser que eres y elévate por encima del karma.

Es la mente y el ego la que reencarna. El Ser no nace ni muere, por lo tanto no se puede decir que reencarna. La iluminación es tomar consciencia del Ser a través del cerebro y del cuerpo y es la muerte del ego, la falsa personalidad que creamos para interactuar en el mundo.