Haciendo mías las palabras de la foto, y no queriendo aburrir con disertaciones mamotréticas, comparto la siguiente reflexión sabiendo de antemano que no es mía, sino producto de esa gran biblioteca Akásica a la que todos estamos afiliados a través de nuestra memoria.
Todos tenemos que volver al Origen, a Dios, pasando por las mismas pruebas evolutivas, pruebas aparentemente distintas en la forma para cada individuo pero semejantes a la hora de desenvolver la equivalencia de forma con Dios, es decir la capacidad de amor al prójimo reflejada en el servicio abnegado.
Podemos avanzar rápidamente, con una actitud sabia, en donde los acontecimientos los percibimos con una mente abierta e interpretamos como estímulos para alcanzar una visión superior,
( una etapa de pobreza material, donde se puede llegar a pasar hambre, puede ser una oportunidad y prueba evolutiva para desarrollar una sensibilidad especial hacia el hambre y trabajar en un futuro para erradicarlo y no ser la consecuencia de falta de abundancia en la consciencia como se categoriza muchas veces en metafísica básica).
La otra opción es caminar de forma lenta y tortuosa, resistiéndonos a los cambios, producto de nuestra propia ignorancia a las leyes y principios que rigen la existencia.
Escoger una vía u otra, ahí está nuestro verdadero Libre Albedrío, elegir con cuántas maletas quiero hacer el viaje, el medio de transporte, en cuántos lugares me pararé a descansar, cuántos pueblos, ciudades y monumentos visitaré, si haré el viaje por autopista o carretera nacional lo que condicionará los paisajes que veré. Tú eliges el camino pero tarde o temprano llegarás.....
( una etapa de pobreza material, donde se puede llegar a pasar hambre, puede ser una oportunidad y prueba evolutiva para desarrollar una sensibilidad especial hacia el hambre y trabajar en un futuro para erradicarlo y no ser la consecuencia de falta de abundancia en la consciencia como se categoriza muchas veces en metafísica básica).
La otra opción es caminar de forma lenta y tortuosa, resistiéndonos a los cambios, producto de nuestra propia ignorancia a las leyes y principios que rigen la existencia.
Escoger una vía u otra, ahí está nuestro verdadero Libre Albedrío, elegir con cuántas maletas quiero hacer el viaje, el medio de transporte, en cuántos lugares me pararé a descansar, cuántos pueblos, ciudades y monumentos visitaré, si haré el viaje por autopista o carretera nacional lo que condicionará los paisajes que veré. Tú eliges el camino pero tarde o temprano llegarás.....
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