Meditación sobre ALEPH
Del libro de los signos
Paul Foster Case
Yo Soy, sin principio, ni final,
más viejo que las noches y los días,
más joven que el niño recién nacido,
más brillante que la Luz,
más oscuro que las Tinieblas,
más allá de todas la cosas y criaturas,
pero presente en el corazón de cada una de ellas.
De mí fluyen los luminosos mundos,
a mí vuelven finalmente todos ellos,
pero ni los hombres ni los ángeles a mí,
pueden acercarse,
porque sólo YO me conozco a mí mismo.
Mi más interna esencia siempre es la misma;
Absolutamente una, completa, total, perfecta;
Eterna, infinita, última,
Informe, indivisible, inmutable.
De todas las existencias, Yo soy la fuente,
la continuación y el final.
Yo soy el germen,
Yo soy el crecimiento,
Yo soy la decadencia.
El ser humano intenta acercarse al centro de si mismo y tocar su verdadero Ser. A través de las representaciones gráficas, (las letras), la poesía,la música y el arte en general no hace más que expresar lo que YA ES.
Los símbolos, en este caso las letras, son la expresión externa y visible de una realidad interna y oculta a nuestros sentidos ordinarios.
Estas letras representan en las distintas tradiciones espirituales AQUELLO QUE SIEMPRE FUE, ES Y SERÁ, el Poder infinito y eterno, lo Inmanifestado, lo Absoluto, Dios, el Gran Arquitecto del Universo........
La letra hebrea Alef(arriba) tiene su correspondencia en la Om (sánscrito) y en la letra tibetana
Pues sí, una vez más: todo está conectado.
ResponderEliminarGracias. _/\_