jueves, 5 de octubre de 2017

Servidores de la Luz




Un día, después de haber trabajado durante años, sentirán que el Cielo está en ustedes, que la luz está en ustedes, que el amor está en ustedes. En ese momento les resultará mucho más fácil arrastrar a las personas, ayudarlas. Mientras que si con el pretexto de la espiritualidad se secan… ¡como un pergamino virgen!, resultarán inútiles, ¡es preciso que el espíritu descienda!


El nuevo trabajo que está ante nosotros
Cuando el espíritu descienda en la materia nacerá el niño, es decir el Reino de Dios y Su belleza. He aquí la novedad que viene ahora: hacer descender todos los esplendores, las bendiciones, la luz y la paz del Cielo sobre la tierra, primeramente sobre nuestra tierra, nuestro cuerpo físico, y luego sobre toda la tierra, sobre todos los humanos.


Es egoísmo querer huir de la tierra
Hay que andar por otro camino, porque querer huir de la tierra cubriéndose de espiritualidad y de religión, es egoísmo, ¡Bienaventurados los que lleguen a comprenderme!
Si hay algo sagrado para mí, es lo que acabo de deciros hoy. Incluso he dudado de la conveniencia de hablarles así, porque es demasiado sagrado. Pero con la esperanza de que los hermanos y hermanas comprenderán y se decidirán a andar por ese camino, les he hablado, y era como si arrancara algo de mi corazón para dárselos.


Trabajen para que la luz brille a través de ustedes, hacia el mundo
Entonces, está claro: en lugar de querer perderse en el Nirvana, de querer permanecer junto a los elegidos, beber, comer y divertirse, piensen que hacen descender el Cielo, que éste irradia a través de ustedes sobre toda la tierra, que son una luz sobre la tierra… ¡Qué trabajo a realizar!
Omraam Mikhaël Aïvanhov


Obras Completas, vol. 26, Acuario: Llegada de la Edad de Oro, I

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